Urge un cambio

Entramos en la recta final de este mandato. En apenas 100 días Sant Feliu puede alcanzar el cambio de gobierno, más que necesario, tras 40 años de las mismas políticas. El cambio no es solo necesario por higiene democrática, sino que también debemos empezar un nuevo periodo con nuevas personas e ideas renovadas.

En este mandato hemos sido testigos de las malas formas de ICV y PSC que han generado problemas y conflictos innecesarios: en marzo de 2017, los vecinos del barrio Falguera tuvieron que movilizarse para evitar que el campito de fútbol donde jugaban sus hijos fuese llevado a Mas Lluí, y tras la polémica levantada, el equipo de gobierno rectificó y dejó el campo de fútbol en el parque del barrio.

A principios de 2018, fueron los agricultores no profesionales los que tuvieron que levantarse para evitar que fueran expulsados del Parque Agrario. Tras décadas de inacción del Ayuntamiento en este tema, querían expulsar, en cuestión de meses, a todos aquellos agricultores que no fuesen propietarios de las tierras de cultivo, ignorando la realidad y situación personal de la gran mayoría de agricultores. En el plan que presentaban ICV y PSC acusaban alegremente a los agricultores no profesionales de hacer competencia desleal a los profesionales del sector -y esto lo dicen políticos del partido de Ada Colau, la misma que deja campar a sus anchas a los manteros en Barcelona-.

También hemos sido testigos de la buena sintonía de ICV con el separatismo, al dejar que Sant Feliu esté lleno de plástico amarillo, sin mover ni un dedo para respetar la neutralidad política del espacio público. Incluso tenemos que soportar una pancarta partidista en la fachada de nuestro Ayuntamiento, haciendo que todos los que no somos separatistas nos sintamos incómodos en nuestro propia Casa de la Vila.

El crecimiento de la inseguridad en nuestras calles ha sido otro grave error de gestión política: primero negaron que hubiera algún problema, cuando salimos a la calle para reclamar más seguridad nos acusaron de racistas y cuando, finalmente, han asumido la realidad, tampoco dotan a nuestra policía de los medios y recursos necesarios.

Tampoco nos olvidamos del cementerio, un problema que lleva coleando desde el anterior mandato. El centenar de afectados reclaman que no se les aplique, retroactivamente, una ley para cobrarles por los nichos que hasta 1988 eran de su propiedad. Hemos llevado el asunto varias veces al pleno para encontrar una salida política, pero la soberbia de ICV y PSC ha obligado a centenares de vecinos a tener que acudir a los tribunales para defenderse de la administración pública.

Desde el PP acusamos al gobierno actual de mala gestión política de los problemas diarios de nuestros vecinos. Por ello lucharemos para que el cambio en Sant Feliu llegue, por fin, a partir de mayo.