Nos acercamos al ecuador del mandato municipal y es momento de hacer balance. Sin embargo, en lugar de avances tangibles, nos encontramos con un escenario marcado por la falta de resultados. Los ciudadanos estamos cansados de escuchar promesas que no se traducen en mejoras reales para nuestra ciudad. Se anuncian grandes inversiones, proyectos ambiciosos y cambios sustanciales, pero en el día a día seguimos viendo las mismas deficiencias de siempre.
Uno de los problemas más evidentes es la limpieza de nuestras calles. Se ha aprobado recientemente la salida a licitación de la nueva contrata de recogida de basuras, limpieza viaria y servicio de punto verde. Pero, a pesar de las expectativas generadas, el nuevo pliego no incluye medidas realmente innovadoras que garanticen una ciudad más limpia. No es suficiente con cambiar de contrato si las soluciones siguen siendo las mismas y los problemas persisten. La sensación de dejadez sigue presente en nuestras calles, con aceras sucias, papeleras desbordadas y un mantenimiento insuficiente.
A esto se suma el problema de la iluminación. No es nuevo que muchas zonas de nuestra ciudad carecen de un alumbrado adecuado. Las farolas fundidas, las calles a oscuras y la falta de soluciones efectivas contribuyen a una sensación de inseguridad y abandono que ningún vecino debería experimentar. La iluminación no es solo una cuestión estética, sino una necesidad básica para garantizar la seguridad de peatones y conductores.
Los ciudadanos no pedimos imposibles, sino una gestión eficiente que se centre en lo verdaderamente importante. Con el Partido Popular, estas deficiencias serían una prioridad de gobierno, apostando por soluciones concretas y eficaces para garantizar calles más limpias y seguras. Un modelo de gestión que antepone las necesidades reales de los vecinos a los anuncios grandilocuentes, asegurando que cada decisión tenga un impacto positivo y tangible en nuestra calidad de vida.
Creemos firmemente en un futuro mejor para nuestra ciudad. Con un modelo de gestión basado en la eficiencia, el compromiso y el trabajo constante, podemos devolverle el brillo que merece. Apostamos por una ciudad con servicios de calidad, donde la limpieza y la seguridad no sean un lujo, sino un derecho garantizado. Sabemos que es posible y que, con el esfuerzo de todos, lograremos transformar las promesas en hechos y la frustración en confianza. Ha llegado el momento de mirar hacia adelante con ilusión y esperanza, porque juntos podemos construir una ciudad mejor, más cuidada y preparada para el futuro.

Un Sant Feliu mejor es posible
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